O Forte Guest House Hostal o pensión

Ubicación es genial porque sólo tienes que cruzar la calle y ya estás en la playa. No es un hotel grande y ruidoso y también tiene piscinas cubiertas y al aire libre de tamaños decentes. Los precios son justos incluso en temporada alta.

Este albergue se anuncia con una suite con vistas al mar, que es realmente travieso. En la esquina del balcón se puede ver con un montón de esfuerzo algo azul: el mar.
Para €80 por noche con 2 personas espero que la TV prometida funcione, o que el jabón está disponible. Ambos negativos.
En la habitación o "Suite" bajo el techo era muy cálido, así que abrimos las puertas del balcón. Dormir era tan imposible, sin embargo, como toda la noche fue ladrado por los perros en la zona. Por la mañana, las gaviotas en el tejado empezaron a tener un ruido increíble — nunca antes había visto algo así. Insoportable incluso cuando la puerta está cerrada y la ventana está cerrada.
Pero desde el principio:
En el check-in, primero utilizamos el poder de limpieza que sólo hablaba portugués. Sin embargo, ella estaba muy ansiosa. El registro real sucedió mucho más tarde con un amigo del propietario. El propietario pasó por delante de nosotros sin saludo o darnos la bienvenida.
Los "consejos" en el registro eran raros. Estábamos, por ejemplo, una playa increíblemente sucia en Peniche Enpfohlen. Cuando se le preguntó acerca de una playa a 20 km de distancia (por cierto, hermoso) había una respuesta "no sé, sólo voy a correr mis perros".
El desayuno era delicioso, aunque. Gran selección de rollos y cereales.
No recomendaría a Peniche a nadie. La ciudad parece más que descuidado y sucia. La gente es grosera y sombría.

Sólo he visitado la escuela de Surf desde el Hotel y fue genial. Yo tenía una clase de principiante y el profesor era competente y motivado.

Las habitaciones son estupendas, pero la piscina al aire libre era verde y fuera de orden. Al principio de la península y directamente al otro lado de la calle del mejor spot de surf de Europa, Soleil tiene bicicletas que se pueden alquilar para un fácil paseo por la península y el casco antiguo.

Lugar agradable, limpio con cocina y áreas comunes funcionales. Personal amable. Gran ubicación para llegar al acantilado a pie.

Situado en las afueras de la ciudad de Peniche está muy cerca de los acantilados en el océano que ofrece un magnífico espectáculo. Las habitaciones son todas particulares y los baños comunes (son 2) están limpias y bien cuidadas. La cocina no siempre está impecable, pero esto depende de los clientes. El propietario no siempre está presente (incluso cuando debería) y esto puede ser un problema. Buena relación calidad-precio.

Me gusta este hotel, pero un poco caro.