Casa Rural Gallu Juancho

Hotel

Hotelito rural en el apacible pueblo de Gobiendes, cerca de todo, pero en la naturaleza misma. Reformado y moderno con toques rurales, habitación amplia, cama cómoda, baño completo, limpio y ordenado, TV plana, armario. Teníamos el desayuno incluido y muy rico. El dueño muy amable, nos dio todas las facilidades porque el primer día llegábamos avanzada la tarde, y nos estaba esperando para hacer el check in. Nos recomendó sitios para cenar por la zona. El pueblo es encantador, y cerca está el mirador del fitu (15 min en coche). El precio de la habitación, desayuno incluido, 75 euros por noche para dos personas, muy adecuado para el servicio que nos ofrecieron. Os lo recomendamos si queréis disfrutar de la tranquilidad de los praos asturianos.

Gran habitación y gente muy amable.

Mi experiencia ha sido increíble, Los dueños no tengo palabras para describir su hospitalidad ni su amabilidad y trato recibido. Han sido todos detalles que hacia nuestra distancia cómoda y agradable como en casa. Volveremos sin dudarlo y nuestra recomendación de 100 × 100. En el viaje mi hija pequeña devolvió y nos lavaron la ropa sin ningún problema nos ofrecieron algo fresco sin bajarnos del coche la verdad que increíble muchas gracias.

Muy buen Hotel Rural, nos han hecho sentír como en casa. Pedro y Lorena, los dueños, encantadores y muy cercanos. Desayuno bueno y contundente. Habitaciones limpias. Buena ubicación al lado de la autovía y muy buenas vistas. Sin duda Recomendable al 100%

Hotel rural de tres habitaciones con encanto. Todo muy nuevo y limpio. Los dueños son muy agradables y se preocupan por el bienestar de los huéspedes. Nos hemos sentido muy, muy a gusto y bien atendidos. Felicidades a los dueños por el proyecto!

Increíble lugar y mejores anfitriones.
— ubicación: excelente. Punto de partida para poder ver Asturias a la perfección.
— Atención: EXCELENTE. Si, con mayúsculas. Un matrimonio y su pequeño, bueno y su perrito! Lo primero fue sacarnos una cerveza fresquita para que reposáramos del viaje. Detallazo. Y después, las recomendaciones para ver cosas en Asturias. Mil gracias por vuestro trato.
— Habitación: cuando reservamos solo quedaba la triple. Increíble habitación. No ponen problema a ser dos y ocupar una de 3. Punto a favor.
— Desayuno: pequeño pero más que suficiente: tostadas, bizcocho, empanada, zumos, tes y cafés.
Sin duda os recomendaría una y mil veces. Si vuelvo a Asturias se donde podemos ir.

Sitio muy bonito y cuidado, habitación espaciosa con buenas vistas. Los propietarios muy amables.

Hotel rural con buena ubicación y tranquilidad. Habitación amplia, cómoda, estilosa y lo más importante para mi : todo súper limpio. Los desayunos variados y geniales; Luisa nos preparó desayunos muy ricos. La familia que lo regenta es encantadora y atenta, al igual que Luisa. Estuvimos de lujo con nuestra perra kira. Hotel de 10. Nos encantó. Gracias 29 de julio 2017

Sitio muy acogedor. Las habitaciones espaciosas, camas muy cómodas, propietarios muy amables y desayunos con mucho mimo. Sin duda muy buena opción… repetiremos…

Sin duda una estancia de lo mejor! Lo recomiendo al 100%

Magnífico hotel. Encantadores y amables los dueños. Totalmente recomendable.

Pasamos 8 noches en agosto. La ubicación es muy buena y tranquila, cerca de la autovía y de muchas localidades de interés. La casa está muy bien reformada y es muy acogedora. Aceptan mascotas. La dueña se llama María y sólo la vimos un rato el día de llegada para entregarnos la llave y el día antes de volver a casa. Andrea es realmente quien lleva todo cada mañana: desayuno, limpieza y tramitará cualquier consulta que tengas. Lo que pasa es que el resto del día la casa está vacía. Te dejan un nº de teléfono para llamarlas por si necesitas cualquier cosa, por lo que lo vimos un poco frío respecto a la atención al cliente. La habitación estaba siempre muy limpia, era amplia y muy cómoda. Lo único es que no había mucha presión en la ducha, pero había la suficiente y la temperatura era perfecta.
Respecto al desayuno, es lo que encontramos más flojo, sobretodo para estancias largas como la nuestra pues no varía nunca: medio vaso de zumo de manzana, mucha bollería industrial embolsada de Mercadona, una jarra de leche y café, tostadas con mermelada, una pieza de fruta por persona. No había nada salado, a excepción de medio sandwich caliente de jamón y queso. Esto cada día cansa mucho… Al tercer día le pedimos a Andrea si, como estábamos muchos días, nos podrían variar un poco el desayuno y nos contestó amablemente que sí.

Magnifico hotel rural, decorado con muy buen gusto, amplias habitaciones, trato familiar, y unos desayunos inolvidables. Entre la montaña y el mar, su ubicacion es un lugar idoneo para desconectarse.