Grand Hôtel Des Gobelins

Hotel

Realmente genial. Unos cuantos puntos a tener en cuenta. Es un París asequible.

Un poco de tasio en las comodidades, pero es sólo 3 estrellas de todos modos y para que era bueno. Servicio de habitaciones excelente. El personal encantador!

Habitación pequeña, cambio de tarifa de una recepcionista a otra por una noche extra. Pagar la tarifa completa, daños.

Muy bien ubicado. Vine para una reunión en el Hotel Scipio, que está justo al otro lado de la calle. Muy bienvenido y el desayuno en la parte superior!

Muy gd n limpio. El personal muy amable n lugar seguro para quedarse… Cerca de Metro también.

Buena vista, buen servicio, habitación limpia y cómoda.

Pequeño hotel parosiano con buen deco, pequeño espacio de desayuno amable, habitaciones pequeñas pero muy bien organizadas y limpias, mención especial para el baño pequeño muy exitoso.

Muy amable, desayuno muy pobre, nada spectal, expenssive comparado con la ubicación y la habitación.

Bien, pero los ruidos muy ruidosos de limpieza cada día desde 7:00. No hay agua mineral en la habitación J2. TTennu "Cook" muy sucio. Habitación muy bonita.

Por el precio en este período de calidad Super precio superior baño sólo falta de comodidad en el insonnorite y el olor de la casa contienen muy agradable y sonriente.

¡ bonita habitación con un baño grande! El personal es muy amable y la zona cerca de la Plaza de Italia hace que el Hotel idealmente situado.

Precio accesible. Comodo. Cerca del metro.

Hotel correcto con un desayuno aceptable (sin más). Las habitaciones no son muy grandes aunque las camas sí lo son.

Muy céntrico, cerca de autobuses y metro. Personal muy amable.

El personal era muy amable y servicial. Está a cinco minutos andando de la estación.

Muy buena ubicación, buena atención.

La ubicación y la limpieza, el personal muy amable.

Un hotel bastante viejo. Los pisos y paredes parecen muy envejecido y por lo tanto pobre aislamiento acústico. La limpieza es aceptable. La ubicación es conveniente para supermercado, comida, metro y autobuses.

Muy buen precio calidad. Aunque no es en el centro de París excelentes medios de transportes.

La habitación está siempre en el mismo lugar. Personal no muy acogedor. Precio y desayuno correctos. Y la habitación no es muy moderna.

Un hotel sencillo, cómodo. Instalaciones antiguas, debajo de la alfombra hay piso de madera que suena cuando alguien camina, las habitaciones son de tamaño reducido. Debes entregar las llaves cada vez que sales del hotel, no me resultó confiable esa política. Más allá de todo es un lugar cómodo para dormir, baños limpios y completos.

Habitación pequeña, en ruinas. Muebles cansados y gastados. Aislamiento acústico insistente (la ventana de un bulevar muy transitado, es como dormir en la carretera…). Gabinetes tan en mal estado que me chupó para poner en la ropa. Paredes y calentadores de la peladura, alfombra del temprano-siglo. Viajo a menudo por trabajo en París, es uno de los peores Hoteles en los que me he alojado.

Muy buen trato y bien ubicado.

La ubicacion y la habitacion muy buena. Buena relación calidad-precio a 5 minutos a pie del Museo de historia natural. Buenos restaurantes alrededor. Metro Gobelins a 200m.

Un hotel decente y bien situado en París.

Habitaciones amplias para París, personal amable, desayuno perfecto.

Habitación triple hecha de un doble y por lo tanto muy pequeño e incómodo (ya un doble estaba cerca). En nuestra habitación, el inodoro estaba en un armario separado del resto del baño, extraña elección. También el único ascensor es estrecho y también es utilizado por el personal de limpieza. La recepcionista han demostrado ser amable, pero no una spiccicava una palabra de italiano. Pocas buenas notas son el barrio latino tranquilo donde se encuentra y la parada de metro 7 a 200 metros. Creo que por este precio se puede encontrar mejor.

Perfecto. Excelente servicio de habitaciones extra. Precio asequible. Ojos cerrados para reservar.

Cómodo hotel en una buena zona, lejos de las trampas para turistas, pero lo suficientemente cerca de todos los sitios.

Barato, agradable habitación no lejos auzterlitz.

Hoteles en norma. Para lo que cuesta las habitaciones no son muy a la par, sin embargo la ubicación del hotel es buena. Desayuno excelente y de calidad.

Realmente disfruté de mi estancia en el Grand Hotel des Gobelins. Las personas que allí trabajan maravillosa y tan útil. El desayuno era genial. Nuestra habitación era espaciosa y tenía una bonita vista. La cama era firme y cómoda y el baño era moderno y muy limpio. El hotel era tranquilo, si había gente en las salas junto a mí, no pude escucharlos en todos. La ubicación es excelente. La parada Les Gobelins en el M7 está a la vuelta de la esquina (el M7 le lleva directamente hasta el Museo del Louvre) y la autopista M6 está a pocas cuadras y metro te lleva a la Torre Eiffel, por lo que es una ubicación muy conveniente. Hay un montón de cafés, restaurantes y pastelerías justo fuera. Absolutamente quedarme aquí otra vez!
Porque a mi me pasó, pensé mencionarlo — no te timen por taxistas de París. Nunca dejes que te cobran un precio fijo (que me dijeron no es permitido en París), es probable que al menos dos veces lo que sería calcular el medidor. Gobelins utiliza un servicio de taxi gran. Llegamos a CDG en 30 min, no tráfico, 56 euros.

La ubicación es cerca de la estación de metro.
Servicio y limpieza son estándares europeos promedio.
Las habitaciones son muy pequeñas, pero con cassafortw y Wi-Fi gratuito (muy útil cuando estás en el extranjero).
El desayuno es abundante y buena, pero siendo muy pequeña habitación a veces tienes que hacer algunos antecámara si llegas tarde (sirven a 10, 30).
Recomienda.

Este es un bonito hotel con personal muy amable y servicial. Una vez allí sugiero petit dejeuner en Boulangerie Entre'acte.

Cuidado¡¡¡ Te engañan: te dan una habitación individual cuando has reservado doble. Cuando llegamos el ascensor estaba estropeado y nos tuvimos que subir el equipaje al tercer piso por las escaleras. La habitación que nos dieron era con una única cama de matrimonio, de menos de 130cm de ancho y apenas 20 cm. Alrededor de la misma, con un único armario para colgar la ropa de menos de medio metro de ancho y que olía a pintura (imposible guardar la ropa allí). El baño era para pitufitos, tan pequeño que tenías que entrar de espaldas para poder salir de frente, ya que no había espacio dentro para darse la vuelta. El hotel no tiene aire acondicionado, solamente tiene un ventilador que tienes que enchufar en el único enchufe que hay en el baño, ya que no hay en la habitación. En la relación que constaba en la misma puerta del hotel decía que se trataba de una habitación de tipo "individual", no "double", que es lo que nosotros habíamos reservado. El desayuno era una aventura: en un comedor minúsculo había que saltar por encima de otras mesas para poder acceder a tu silla, o soportar que te pasaran a ti por encima, ya que las mesas están tan juntas que no hay espacio alguno para pasar sin molestar. Además, tienes que estar esperando a que otras personas terminen y que te preparen tu mesa (como media hora) porque el número de mesas es ridículo para la capacidad del hotel.

Todo el personal era muy amable y extremadamente servicial. Ayudaron a hacer mi estancia en París que mucho más agradable. En el corazón del barrio latino, el hotel está cerca de la estación de Gobelins Métro y los restaurantes de la zona tienen excelente comida en un ambiente relajado con un personal que es muy agradable.