Aisia Islares Spa Hs

Hotel

Comida mediocre y son muy lentos en la atencion a las mesas. No hay suficiente personal para atender como debieran.

Entorno espectacular, empleados muy educados y atentos. Instalaciones: sin Wi-Fi, envejecido y con la puerta del baño sin poder cerrarla. Sin teléfono para recepción en la habitación. Mariscada no recomendable. Sin acceso al Spa aunque te alojes en el hotel. Calefacción escasa. Necesita una buena reforma.

Un hotel muy bonito. La habitación que tenía es espaciosa y tiene una bonita vista al mar, el servicio es servicial y amable sin embargo no hablan inglés. La habitación podría ser más limpio, sin embargo muy bien decorado y amueblado con buen gusto.

Sin lugar a dudas el entorno donde se encuentra es maravilloso. De hecho es el único motivo por el que podría recomendar este hotel a alguien. Sólo he pasado con mi pareja una noche en él, pero la habitación era bastante cutre, como si estuviera preparada sin ganas. Sin aire acondicionado, paredes mal pintadas, con unos cortinones con grandes rasgaduras que parecían sacados del vertedero… La zona del spá decepcionante y peligrosa. Muy pequeño, donde 4 personas ya empiezan a ser multitud, con esquinas muy peligrosas al tener baldosines rotos y una manguera que salía de la pared, cruzando parte del suelo y que terminaba en el propio spá echando un chorro de agua caliente. Cutre cutre cutre… La atención ha sido muy buena, pero repito, el único punto a favor es el lugar donde se encuentra situado.

Cogí una oferta de spa para dos, cena mariscada para dos, habitación y desayuno al día siguiente. El spa es pequeño pero acogedor, la verdad es que me gusto mucho, solo estábamos tres parejas y pudimos utilizar todo sin agobios, el agua estaba a una temperatura ideal. La mariscada estuvo bien, el servicio bueno y rápido y el comedor es bonito y con una vista increíble a la playa de Oriñón, bueno las vistas y ubicación del hotel son privilegiadas y muy bonitas. La habitación era normal, limpia y con una cama grande y con unas vistas preciosas al mar. El desayuno era bufet libre y tenía hasta zumo de naranja natural, la verdad es que la relación de lo que me han ofrecido por lo que he pagado es muy buena (115 euros). Fue un día para recordar, claro que en eso tuvo mucho que ver la persona con la que iba. Sin ninguna duda pienso volver.

El entorno maravilloso. El spa deja mucho que desear. Para empezar la piscina pequeña y los chorros sin fuerza, el sillón termico (tumbonas de piedra calientes) no funcionaba, el baño de vapor (la sauna húmeda) tampoco. De la zona del spa bien los masajes. Subimos a la habitación la ducha sin presión. La comida normal y el trato del personal bueno.

Hemos pasado el puente de la constitución y descubrimos este hotel, estamos encantados, nos llovió uno de lo s días, pero recurrimos al spa, y nos resolvió ese par de horas por la tarde que no sabes donde ir cuando llueve, los empleados muy simpaticos, la comida y el comedor perfecto, unas vistas preciosas. Lo recomendamos y pensamos volver en verano para disfrutar mas de su localización.