Impecable experiencia de Hotel justo en el medio de los Dolomitas. La recepción es amable y servicial, y el pequeño bar del vestíbulo alberga un aperitivo de la tarde con una copa de vino cada día. Disfrutamos de nuestra burbujeante en el balcón mientras nos maravillamos de los Dolomitas en nuestro patio trasero.
Cada suite de dos habitaciones está bellamente decorada con una cocina fantástica y todos los toques de bienestar que se puede esperar (fruta fresca, agua purificada, menú de almohadas, jabones naturales y champús). ¡ también es tan inteligente tener un pequeño rincón cuando entras para todas sus botas de barro/nieve y equipo!
El Spa es pequeño pero increíblemente relajante. Además de saunas y baños de vapor, hay una sauna sueca increíble que se junta con una piscina de agua fría Dunk alojado en un barril de madera gigante. Té y aperitivos ligeros son Self-Service, y hay un montón de rincones para leer y relajarse. El gimnasio es pequeño pero bien equipado.
¡ el desayuno incluido con la habitación es increíble! Fresco, local, y siempre cambiante cada día más se puede pedir huevos y bebidas espresso de la amistosa camareros. ¡ nos dieron algunos de nuestros mejores consejos de viaje de ellos en la mañana!
Los únicos dos pequeños inconvenientes son que no hay un restaurante en el Hotel (pero sirven helado casero en el bar) y la situación de aparcamiento era un poco confuso cuando llegamos. Aparcamos en la parte inferior del hotel y luego caminamos por varios tramos de escaleras hasta el vestíbulo.
Esperábamos volver en octubre pero por desgracia, toman un descanso de otoño y no abrir de nuevo hasta Navidad. Sin embargo, este es el tipo de lugar que te gustaría volver a otra vez sin importar la distancia. ¡ volveremos!
Cada suite de dos habitaciones está bellamente decorada con una cocina fantástica y todos los toques de bienestar que se puede esperar (fruta fresca, agua purificada, menú de almohadas, jabones naturales y champús). ¡ también es tan inteligente tener un pequeño rincón cuando entras para todas sus botas de barro/nieve y equipo!
El Spa es pequeño pero increíblemente relajante. Además de saunas y baños de vapor, hay una sauna sueca increíble que se junta con una piscina de agua fría Dunk alojado en un barril de madera gigante. Té y aperitivos ligeros son Self-Service, y hay un montón de rincones para leer y relajarse. El gimnasio es pequeño pero bien equipado.
¡ el desayuno incluido con la habitación es increíble! Fresco, local, y siempre cambiante cada día más se puede pedir huevos y bebidas espresso de la amistosa camareros. ¡ nos dieron algunos de nuestros mejores consejos de viaje de ellos en la mañana!
Los únicos dos pequeños inconvenientes son que no hay un restaurante en el Hotel (pero sirven helado casero en el bar) y la situación de aparcamiento era un poco confuso cuando llegamos. Aparcamos en la parte inferior del hotel y luego caminamos por varios tramos de escaleras hasta el vestíbulo.
Esperábamos volver en octubre pero por desgracia, toman un descanso de otoño y no abrir de nuevo hasta Navidad. Sin embargo, este es el tipo de lugar que te gustaría volver a otra vez sin importar la distancia. ¡ volveremos!