Me alojé allí por dos días. EL primer día, me dieron una habitación donde el aire acondicionado no funcionaba correctamente. Las ventanas se abrieron a un patio cerrado rodeado de edificios altos. La habitación estaba caliente porque el aire fresco de la noche no llegar a las ventanas para ventilar la habitación. Me vuelvo a encender el aire de nuevo con las ventanas abiertas y me fui a dormir. Dos horas después, un poderoso olor a huevos podridos provenientes de las ventilaciones me despertó.
Me cambié a una habitación diferente al día siguiente. Mientras yo estaba sólo en mi camiseta vestirse en el baño oí el frente abierto. Me asomó la cabeza a través de la puerta del baño para ver a un hombre standi g a mitad de camino a través de la puerta. Le dije que no viniera porque no estaba vestida. Me dijo que me traía una botella de agua de cortesía. Le dije que se quedara afuera. Él caminó adentro sin embargo para colocar la botella en la pequeña área del bocado. Cuando llamo a recepción para expresar una queja la señorita me dijo que la dirección tenía derecho a caminar porque no poner el cartel no molestar en la puerta. Me explicó que el hombre no pudo llamar y que ignoró mis peticiones de mantener fuera ella dijo que no me escuchó. Soy un neoyorquino, un profesor de secundaria de 20 años más. Puedo proyectar mi voz sobre un aula llena de adolescentes bulliciosos. Hablé lo suficientemente alto… Me fui sin quedarme la noche. Al salir me encontré con el Gerente del hotel que se ofreció a ayudar. El agua underder el puente.
Me cambié a una habitación diferente al día siguiente. Mientras yo estaba sólo en mi camiseta vestirse en el baño oí el frente abierto. Me asomó la cabeza a través de la puerta del baño para ver a un hombre standi g a mitad de camino a través de la puerta. Le dije que no viniera porque no estaba vestida. Me dijo que me traía una botella de agua de cortesía. Le dije que se quedara afuera. Él caminó adentro sin embargo para colocar la botella en la pequeña área del bocado. Cuando llamo a recepción para expresar una queja la señorita me dijo que la dirección tenía derecho a caminar porque no poner el cartel no molestar en la puerta. Me explicó que el hombre no pudo llamar y que ignoró mis peticiones de mantener fuera ella dijo que no me escuchó. Soy un neoyorquino, un profesor de secundaria de 20 años más. Puedo proyectar mi voz sobre un aula llena de adolescentes bulliciosos. Hablé lo suficientemente alto… Me fui sin quedarme la noche. Al salir me encontré con el Gerente del hotel que se ofreció a ayudar. El agua underder el puente.