Hotel MIRADOR DEL ANGLIRU eBoutique Hotel

Nos hemos sentido como en casa! La comida estaba deliciosa, casera, riquísima. Llegamos tarde de hacer la ruta y nos dieron de comer sin problema, haciéndonos sentir como en casa. El trato inmejorable y el pote y las croquetas también! Volveremos!

Le doy una estrella porque no me deja dar menos, fui a comer con mi pareja y una vergüenza. Pedimos unas patatas al alioli y unas patatas al cabrales y por 2 veces nos preguntaron que si queríamos que vinieran emplatadas con la salsa echada ya y todo y por 2 veces les dijimos que si para nuestra sorpresa cuando nos lo sirvieron nos trajeron 4 patatas contadas además eran congeladas y estaban mal echas en cada plato y la salsa a parte y también pedimos una de calamares y los calamares algunos estaban echos y otros estaban a medio hacer. Me parece una vergüenza por 4 patatas mal echas en cada plato nos cobrarán 9€ por plato y 18€ por los calamares, sinceramente ese restaurante deja mucho que desear, el trato horrible les decías una cosa y te lo traían como les parecía no como tú querías, otra pareja que venía con nosotros pidieron 2 entrecots y por 3 veces la chica les pregunto que si lo querían al punto o pasado y ellos por 3 veces les respondieron que lo querían pasado Porfavor su sorpresa al llegar su comida a la mesa fue que al cortar el entrecot estaba poquisimo echo por dentro y con sangre una auténtica vergüenza si no saben llevar un restaurante que se lo dejen a otras personas. Lo único bueno que nos llevamos de esa comida si se puede llamar así son las excelentes vistas a la maravillosa naturaleza y a ese precioso pico Angliru.

De los sitios que más sorprendieron de nuestro paso por allí este verano.
La persona que nos atendió en la recepción del hotel y en el restaurante, aparte de ser un trabajador nato, es todo un profesional y las recomendaciones de los platos que nos hizo para la cena fueron 100% acertadas.
Pedimos pulpo (de lo mejor que hemos probado) y gulas al ajillo con patatas. Aunque fue una cena que improvisamos por no saber dónde cenar, salió de 10. ¡Enhorabuena!

Mi familia y yo acudimos a celebrar mi cumpleaños y buscamos un restaurante con buenas vistas y terraza para comer. Ya la impresión al llegar resultó bastante deprimente pues la terraza está rodeada por un muro, un castillo hinchable, una carpa enorme que contiene la zona de comedor exterior, parte del aparcamiento con coches, furgonetas, etc. Y el propio edificio del Hotel, por lo que las impresionantes vistas quedan ocultas a ras de suelo. Luego, la comida resultó ser bastante mediocre y nada abundante. Tres cachopos dejaron con hambre a cuatro comensales después de una ensalada mixta, unos calamares fritos y croquetas que tenían toda la pinta de ser congeladas. Con tres postres y cafés tomados a la vez, tardamos 2 horas y media en comer. Y eso que contamos en la carpa dos mesas ocupadas por ciclistas que no vinieron juntos ni a la vez, una mesa con una pareja y otras dos mesas con familias pequeñas, en total unas 6 mesas sin contar con la nuestra, que eramos cinco personas. Como ya estábamos hartos de estar allí, incluso tuve que entrar a pagar porque el camarero no aparecía y vaya, estaba todo el personal comiendo dentro.
En resumen, media hora de gasolina desde Oviedo para no ver apenas nada y comer muy mediocremente y superlento.