Castelo Santa Catarina

Hotel

La más cálida de las bienvenidas, gente amable y servicial, un hermoso castelo de características históricas y hermosas vistas al jardín. Muy recomendable 🌟

Hotel con mucho encanto, con excelente servicio.

Este lugar está inmaculadamente limpio…
Disfrutamos cada minuto de nuestra estancia… bien hecho a todos los que trabajan aquí… personal muy servicial.
Seguramente volveremos.

Lugar tranquilo en un entorno concurrido. Bonito jardín ideal para relajarse después de un día agitado!

Todo, sitio encantador súper bonito su gente con mucha amabilidad todo de 10 no falta detalle.

Excelente personal amable, habitación y baño muy limpios, excelente desayuno y servicio profesional, encantador y hermoso hotel boutique. Se siente realmente como vivir en el castillo con una excelente hospitalidad. Bravo a todo el personal y a la dirección del hotel. Estancia muy agradable. Muy recomendable!

Lugar maravilloso, tranquilo, y cerca del centro.
Recomendamos este lugar (reservar una habitación en el castillo) : es hermoso.
El personal es muy agradable.

Ha sido una experiencia magnífica en Oporto.
Personal muy pero que muy amable y educado. El hotel de 10, limpieza, habitaciones muy espaciosas, el jardín muy agradable y bonito, la belleza y elegancia del hotel por dentro incomparables, el desayuno exquisito y servido con mucha profesionalidad.
Para nosotros insuperable como hotel.

Gran hotel.
personal super amable.

Quirky y amable. N. O 4 por Bolt desde el muelle si no te apetece el paseo de regreso después de la cena.

Bello, cercano al centro, atención impecable, desayuno increíble y atención inmejorable!
Un hotel victoriano increíble.

Fantástico viejo motel de estilo mucho carácter.

Impresionante edificio. Nos alojamos en la suite en la parte superior de la torre y fue surrealista. Fantásticas vistas. Necesitamos para estar en forma para subir los 4 pisos de escaleras. El desayuno delicioso y amplia selección de buffet. El personal muy amable.

Horrible personal. El agente en la recepción (que hizo tanto el check-in y check-out) fue extremadamente grosero, que didn't nos dijo nada acerca de la propiedad, ni nos dio la bienvenida a las 2 p. M. Cuando llegamos allí o nos despidió a nuestra salida. Le informé a su llegada que el baño en la Suite Real (habitación 122) no estaba limpio — había pelos negros en ella —, se encogió de hombros y declaró que la criada lo había limpiado; y eso fue todo! Cuando volvimos esa noche, el baño estaba exactamente en el mismo estado en el que lo dejamos. También había suciedad en la alfombra debajo de la cama, así como pelos negros incrustados en todo el secador de pelo. No muy agradable. La ducha era muy estrecha y no tenía cortina de ducha, por lo que es difícil moverse libremente. Además, el secador de pelo tenía que ser activado manualmente, presionando continuamente un botón, que es inconveniente si uno tiene el pelo largo, tomando un tiempo para secar. ¡Tengo calambres en los dedos después de cada ducha!. La ventilación en el baño era por cierto insuficiente, la humedad se acumulaba muy rápido. En la habitación, los muebles eran sólo decorativos, y muy difícil de usar debido a su edad y dimensiones impresionantes — abrir la puerta del armario, por ejemplo, fue una molestia, ya que alguna pieza siempre amenazó con salir. En cuanto a la cama, era duro como la roca y muy incómodo. Las almohadas grandes también eran demasiado firmes, imposible de dormir en!

El lugar es único.
Esta residencia fue construida en 1887 por un empresario rico para su familia y sus huéspedes, utilizando tanto como más rico y más farsina que podía conocer en esos años opulentos. Se dice que la residencia era para su amante.? La sala patronal es la espuma del neobarroco, un indicio que encontramos en las salas de desayunos.
Las nuevas habitaciones (mucho más sobrias y tranquilizadoras) han reducido el jardín que sigue siendo precioso. Wi-fi mejorado!

Nos alojamos en la torre en el piso de arriba y nuestra habitación era grande. Espacio acogedor, con todas las instalaciones necesarias. La habitación tenía Aire acondicionado y el cuarto de baño era muy espacioso. El aparcamiento estaba bien y es monitoreado las 24 horas. El personal era muy servicial y habla inglés que hizo de verificación en fácil.

Todo era perfecto — el personal era muy agradable e hizo que nuestra estancia inolvidable; el castillo es impresionante y las instalaciones estaban muy limpias y cómodas. El desayuno era muy bueno y el ambiente en el comedor no podía ser mejor. Muy impresionado por la experiencia en general y a un precio muy razonable. Definitivamente recomendado para una escapada romántica!

Es un sitio diferente. No es un sitio en donde él lujo o la modernidad destaque. Agradable. Él desayuno normal/bueno, él confort bien, en fin, que me pareció correcto y buena calidad/ precio.

Claramente un hermoso lugar para alojarse; no muy lejos, a solo 15 minutos andando del centro de la ciudad. Tranquilo en la noche y un personal muy amable. El Hotel ofrece un lugar seguro para aparcar a las €10, un día. El desayuno no es demasiado malo, pero podría mejorar fácilmente cuando se ofrecen pasteles frescos en lugar de cosas de un supermercado barato y un café fresco adecuado. Como estaba lloviendo en Oporto todo el día durante nuestra estancia, el paraguas libre fue muy apreciado.

Precioso, buen servicio, limpieza. Muy recomendable!

Buen lugar para dormir en Oporto, habitaciones renovadas, buen desayuno y cerca del centro de la ciudad.

El hotel estaba en obras, llamamos por la mañana para confirmar la reserva y aún así no nos informaron, la única solución que nos dieron fue hacer una rebaja de diez euros al día, aún así nos pareció poco pues a parte de no haber ninguna vista puesto que el andamiaje y la tela cubría todo el hotel, era bastante incómodo la presencia de los obreros al rededor de las ventanas, parecían un huésped más. Las habitaciones preciosas y cuidando el detalle de decoración pero la calidad del colchón y de las almohadas deja mucho que desear, el clima de la habitación extremo o te morías de frío o te asabas de calor, y el desayuno nada del otro mundo zumo de bote y bollería industrial vamos que lo recomiendo para ir a verlo y hacerte cuatro fotos pero nada mas.

Un lugar maravilloso y tranquilo, con un servicio excelente.

Hermoso lugar. Muy amable Un desplazamiento real.

El lugar es de gran encanto, habitación limpia con ventanas de baño. Parece vivir en una resistencia privada. El estacionamiento es pagadero €10 por día. El precio de la habitación es una buena relación calidad-valor. Cerca del metro se llega con 3/4 paradas en el centro. El desayuno es genial, tanto dulce y sabroso, el espresso no es suficiente.

Gran desayuno enorme habitación espaciosa genial.

Trato muy bueno y habitaciones espectaculares.

Increíble hotel. Todo lujo de detalles de palacio.

Un lugar diferente para hospedarse. Muy bonito el palacete y muy bonita la capilla. El salon de los desayunos te traslada al pasado. La amabilidad excelente. Si volvemos por oporto volveremos al castello.

Para un fin de semana viaje de ciudad Super adecuado, buena ubicación, habitaciones limpias funcionales, delicioso desayuno.

Bonito lugar, a 30 minutos andando del centro.

Amplias habitaciones y cómodas camas. El desayuno es muy bueno y el personal es muy amable y atento. Cerca del metro pero un poco lejos del centro y de la Ribeira. Falta un bar para tomar una copa por la noche…

La limpieza de revista, excepto en las paredes, las grandes olvidadas en gran número de hoteles. El desayuno completo y de calidad, el café muy bueno. El personal muy amable. El alojamiento es un alojamiento con mucho encanto y romántico. Un fallo estuvo en la ducha que al no tener mampara se llenó todo el suelo de agua, supongo que solo tiene cortina porque era un baño preparado para minusválidos, pero lo vi un poco peligroso.

Lugar apacible y muy bonito. Con un encanto único. Habitaciones preciosas servicio magnífico. El desayuno es fantástico punto el hotel ya es algo digno de ver en Oporto.

Encantador pero un poco lejos del centro de la ciudad.

Un lugar súper tranquilo en medio de la ciudad de Porto. Amabilidad, transporte cerca. Recomendable.

Curioso Hotel en el centro de Oporto, recomendable. Tiene dos zonas una antigua y otra restaurada, si bien la antigua esta muy bien conservada. Buenos desayunos, dispone de aparcamiento.

Hotel en una mansión exquisita. ¡ servicio eficiente, limpio, nos alojamos en una habitación moderna bonitas ventanas grandes, buena cama de tamaño, hervidor de agua! pero no tiene carácter, sólo un edificio normal, pero con vistas impresionantes de la Pituresque, muy Portugués patio/jardín. El desayuno era excelente — servido en el elegante comedor — ¡ las palabras no pueden describirlo! ¡ es como comer en una de las habitaciones del Museo del Louvre!

¡ alojarse en el castillo era como vivir un cuento de hadas de antaño!

Hermoso hotel en una gran zona, cerca de la parada de metro. Hotel situado en un antiguo castillo, hermosa sala de desayunos y hermosa habitación que da en el patio interior. Muy recomendable.

Hotel tranquilo, acogedor, con encanto. De exterior y zonas comunes antiguas que están acondicionando pero con el interior muy funcional y con buen gusto. Con buena atención y gusto por los buenos detalles. Lo "malo" que está un poco alejado del centro histórico, pero aún así yo repetiría.

Una hermosa palabra, éramos un grupo de 12 personas, todas conquistadas por el marco, la variedad del desayuno, la habitación donde saborea el almuerzo pequeño la hermosa capilla…
Do la disponibilidad de personal. ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️

El hotel me gustó mucho, tiene encanto a pesar de estar un poco alejado del centro de la ciudad. Sin embargo mis padres se alojaron durante el puente de diciembre y no fueron capaces de decirles que no funcionaba el televisor. Mis padres son mayores y se recogían temprano, por lo que para ellos disponer de un televisor en el que ver algún canal español era muy importante. Tampoco les ofrecieron alternativa alguna, descuento y otro tipo de cortesía. Creo que antes de mejorar las instalaciones del hotel (que está en obras) deberían mejorar el servicio de atención al cliente, mucho más importante a mi parecer.

Hermosa casa de estilo en un jardín increíble en el corazón de Oporto. El interior también es suntuoso. El personal está cuidando a los huéspedes, el desayuno depende del resto. Aparcamiento (gratuito) es agradable en la ciudad. Se puede caminar hasta el centro de Oporto (sin problema de aparcamiento) y para aquellos que no quieren o pueden hacer 15 minutos de caminata, posibilidad de tomar el metro no muy lejos. Pero sería una pena no caminar por esta calle larga, una de las más comerciales de la ciudad! Una dirección para recordar.