Hacienda de Molinos Hotel

Hotel

El hotel es precioso aunque para llegar hay que recorrer un camino de ripio en el medio de la nada porque la ruta 40 está cortada hace dos años en ese tramo. Respecto del hotel es muy bonito, las habitaciones preciosas aunque mejoraría los baños, el de la habitación 14 tenía olor a humedad. Al hotel le falta las atenciones correspondientes a un hotel de esa categoría… quizás unos chocolates en la cama. Unas velitas para decorar las mesas y patios internos. La atención cordial pero justa. En lo que refiere al pueblo no hay nada… una iglesia hermosa y una estación de servicio abandonada, es un pueblo detenido en el tiempo. No hay televisión en ningún espacio del hotel… la zona de pileta está bien… la pileta es una pileta típica de material nada fuera de lugar. Si quieren descansar y olvidarse del tiempo es el lugar. Repito mejoraría los detalles al huésped.

El hotel es precioso, en todos sus rincones. La decoración y arquitectura muy cuidada, lleno de flores. Tiene una pileta muy bonita, con una vista al campo y las montañas bastante imponente. El servicio está bien, aunque no son muy amables, cumplen con todo lo que se les solicita. El restaurante ofrece ensaladas súper frescas. El pueblo es chico, y el hotel está cerca de todo.

Hermoso excelente atención.

Buena atencion habitaciones amplias impecables Buen menu.

Todo muy lindo y buena atención.

Lugar espectacular. Excelente atención.

Excelente atención y el lugar es de ensueño. Comida, cuartos, atención todo, todo excelente.

Si buscas Rústico, Auténtico y súper frío, este es el lugar perfecto.

Muy lindo hotel!
Confortable, en un lugar maravilloso.

Lindisimo lugar para descansar! Después de haber llegado de la ruta 40 de ripio es lo mejor que te puede pasar! Atención, LIMPIEZA, el restaurant, el personal todo se destaca!

Excelente comida! la atención espectacular! el lugar muy muy lindo.

Espectacular, todo hermoso, la atención excelente, el lugar precioso.

Excelente el Servicio y la atencion.

Muy lindo lugar, tranquilo y súper bien atendido con personal muy cordial.

Excelente lugar, comida muy buena, muy bien atendidos.

La verdadera paz con servicio local de lujo! Un lugar para conocer y disfrutar!

Hermoso lugar vale la pena desviarse de la ruta 40 unos metros y conocer Molinos. Excelente restaurante.

Increible lugar, de paz, para encontrarse con uno y la naturaleza.

"Si buscas tranquilidad y respirar aire puro este es tu sitio"Este lugar esta alejado de la ciudad de salta (y adivina de donde más), y esta en un pueblo que no hay ni vida. Hay un iglesia, con una momia dentro, que no te dejan ver según la temporada (Yo soy de España y ya puede esperarme la momia). Es lo único interesante en el pueblo porque seguro que cactus has visto muchos para llegar hasta élEl hotel no es nada del otro mundo. Todo muy rústico pero actualizado a los tiempos de ahora. Si quieres desayunar, comer, cenar o cualquier otra cosa. El hotel tiene de todo pero es muy caro. Se aprovechan de que por ahí no tienes nada mejor y ellos se benefician de eso. Para estar de vacaciones ahí, prefiero irme a un hotel de España que son mucho más baratos y en temporada alta. Nosotros fuimos en Agosto que allí es temporada bajaLo único bueno fue estar delante del fuego de la chimenea calentándome junto a mi pareja.

Muy cómoda estancia con buenos servicios. Retazos de la época colonial que valen la pena conocer. La iglesia, el pueblo y desde allí se puede ir a cachi y payogasta.

Hermoso lugar, muy pintoresco, el restaurante es excelente. Muy buena atención, el alojamiento es un poco caro.

Si se va por la ruta 40, es recomendable hacer una escala en esta casona centenaria, sentarse debajo de los arboles en el patio interior y disfrutar de la buena cocina, siempre recordamos con mi mujer, austriaca, lo hermoso que es ese lugar.

Me gustó los asientos porque estaba muy bueno. Las empanadas de carne muy ricas.

Muy buen lugar para comer camino a Cachi desde Cafayate. Excelente la comida.

Muy bueno hotel buena recepción y buena cocina.

Estupendo lugar, especial para descanso… amplio, agradable. Muy buen restaurant. Excelente atención.

Siempre es hermoso volver a molinos. Y aun mas la hacienda de molinos. Nos trae nostalgia. Disfrutar el atardecer bajo el molle.

Muy buena atención y excelente variedad de platos para disfrutar en familia o amigos. Ambiente al aire libre y relajante, para una cena bajo las estrellas de los valles calchaquies.

Muy lindo lugar bien conservado. Rica comida, fresca, pero deberían agilizar la atención del comedor.

Estuvimos una noche de alojamiento hace 2 semanas atras. La hacienda en si misma es muy linda, adaptado para ser hotel. Sectores de esparcimiento cómodos. Hay restaurante en el hotel precios no muy económicos. En el pueblo cero. Lo bueno. La cama super cómoda, también el baño, renovado y amplio. Lo malo. Nos dieron la habitación Nro 8, en la cual estaba lleno de arañas en el techo y lo mismo que en el baño. Falta de higiene total sobre arácnidos e insectos. No tiene ni ventilador ni aire acondicionado. Lleven ropa de marca y de vestir porque son bastantes caretas. El desayuno bastante escaso. El valor del hotel es elevado en relación a lo que ofrecen. Ojo. Llevar efectivo porque aluden decir que no funciona el possnet. Encima no te realizan la factura como comprobante el conserje dice no saber y que lo envían por mail. Después de exigir la misma durante 1 semana. Me enviaron por un valor mucho más inferior y encima se hicieron un descuento. Como sos un turista o pasante te olvidas con el tiempo. Son evsasores de la AFIP.

Una cálida bienvenida de las habitaciones bonitas y limpias. Se recomienda.

Un lugar para disfrutar de una excelente gastronomía en un marco natural e histórico maravilloso! Recomendable 100%

Sitio precioso, no te lo esperas. Es un hotel y tiene un restaurante que me parecio muy rico. Con mesas en un patio precioso.

Un lugar exquisito en calidez y ambientación, un sitio ideal para el descanso con muy buena gastronomía. Ubicado en el centro de los Valles Calchaquies salteños es el lugar ideal para hacer base y visitar todo alrededor. Altamente recomendable.

Lugar muy acogedor, relajante, solitario. Comodo. La comida muy rica y buena atencion. Buena relacion precio calidad. Lo unico que agregaria es secador de cabello en los baños para un hotel de sus caracterisricas y precio.

Ambientacion sumamente agradable, la rusticidad del lugar es simpatica. La atencion al pasajero pobre. La gastronomia deja que desear.

El estilo colonial del hotel y la calidez del personal hacen un lugar para volver. La limpieza como la calefacción de las habitaciones y salones comunes es de destacar. Almorzamos empanadas de carne, queso y tamales, en el gran patio bajo el aguaribay, y cenamos en el restaurante saboreando la exquisita comida como fue el volcán de queso, locro salteño e higos con queso de cabra… todo un manjar. Excelente el desayuno. Sin dudas, volveré.

Un lugar muy cómodo para descansar, no le falta nada buena comida y Molinos es una ciudad que no se puede dejar de conocer!

Sombría hacienda colonial. Un montón de ambiente y un buen menú.

Es un lugar muy apacible, tranquilo. El restaurante tiene una comida excelente y la atención es de 10. Lo recomiendo!

Histórico. Mejores salas de Molinos.

Lugar perfecto para almorzar y descansar entre la carretera de Cafayate/Cachi. ¡ Si pudiera, iría allí todas las semanas!

Un lugar excelente. Con mucha calidez. Muy buena atención. Además el edificio está muy bien mantenido y han logrado mantener el espíritu colonial con lo cual es como un viaje al pasado con el confort de los tiempos que corre. Como broche la Iglesia de San Pedro de Nolasco enfrente. Ideal para relajarse.

El hotel No está ubicado donde marca Google Maps, hay que seguí 20kmts hasta la pueblo MOLINOS, en el centro. ya lo corrigieron.

No es la situación de la Hacienda! Mapas de Google nos ha enviado 20 kms por delante de la ubicación adecuada. Por favor corrija esta situación. Hacienda de Molinos, está cruzando la calle desde la iglesia de MOLINOS, no en Seclantas.

Hermosa hacienda con excelente comida y vinos locales.