El Monte de los Olivos es una prominente colina situada al este de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Con una altura de aproximadamente 800 metros sobre el nivel del mar, ofrece una vista panorámica impresionante de la ciudad y sus alrededores.
El monte debe su nombre a la gran cantidad de olivos que crecen en sus laderas, lo que le da un aspecto verde y sereno. Además de los olivos, también se pueden encontrar otros árboles y vegetación, lo que lo convierte en un lugar ideal para pasear y disfrutar de la naturaleza.
Este lugar tiene una gran importancia religiosa y es considerado sagrado por varias religiones, incluyendo el cristianismo, el judaísmo y el islam. Según la tradición cristiana, Jesús ascendió al cielo desde el Monte de los Olivos después de su resurrección. Por esta razón, se pueden encontrar numerosos lugares de culto y sitios históricos en la zona, como la Iglesia de Todas las Naciones, la Capilla de la Ascensión y el Jardín de Getsemaní.
Además de su importancia religiosa, el Monte de los Olivos también alberga varios cementerios antiguos y modernos, incluyendo el Cementerio Judío del Monte de los Olivos, que es uno de los cementerios judíos más antiguos y grandes del mundo. Muchos judíos consideran un honor ser enterrados en este lugar sagrado.
En resumen, el Monte de los Olivos es un lugar de gran belleza natural y significado religioso en Jerusalén. Con su impresionante vista panorámica, su abundante vegetación y su importancia histórica, es un destino popular tanto para los visitantes religiosos como para los amantes de la naturaleza.